Beneficios del ejercicio físico en adultos mayores

El ejercicio físico en adultos mayores evita que el sistema de defensas envejezca y previene infecciones.

El ejercicio practicado con regularidad aporta muchos beneficios al organismo humano y su práctica está recomendada a todas las edades, pues en adultos mayores evita que el sistema de defensas envejezca y previene infecciones.

Dado que son los adultos mayores los que menos ejercicio realizan, quizá incluso el sedentarismo que suele caracterizarlos sea la causa del deterioro en el sistema inmunológico que siempre se asocia a los más años de vida.

Más ejercicio y menos infecciones
Un estudio recientemente publicado en Aging Cell que evaluó a 125 adultos de entre 55 y 79 años de edad que habían sostenido niveles elevados de actividad física en la mayor parte de su vida adulta comprobó que este hábito protege contra el declive en el sistema de defensas que caracteriza al envejecimiento.

Concretamente, el perfil inmune de los adultos mayores activos era semejante al de una joven de 20 años de edad, al igual que su composición corporal, por lo que estos abuelos activos tenían riesgo reducido de padecer todo tipo de infecciones y de enfermedades inflamatorias como la artritis.

Según el coautor de la investigación, Norman Lazarus de 82 años de edad: “Si el ejercicio fuera una píldora, todos la tomarían”.

Como dijimos, el ejercicio en proporciones elevadas y regulares en la vida adulta protege contra el deterioro del sistema de defensas y de la composición corporal, ayudando no sólo a prevenir infecciones sino también enfermedades metabólicas como la obesidad, diabetes, hipertensión y otras al conservar masa muscular y reducir las posibilidades de que aumente la grasa corporal.

Por todo esto y porque el ejercicio ayuda a sentirse mejor y mejorar la calidad de vida de todas las personas pero sobre todo en los adultos mayores, su práctica continúa siendo una recomendación para todas las edades y más aun con el paso de los años para que el organismo no sufra las consecuencias propias del envejecimiento.

Fuente: vitonica.com